
Será que la vida me habrá enseñado mucho en poco tiempo? Será que hoy no se me hace tan fácil ilusionarme como antes y eso en parte me dificulta a la hora de dar cariño a las personas? Será que habré sentido demasiada desilusión en poco tiempo y me trae consecuencias hasta el día de hoy? Será que demuestro algo que no soy por miedo a que rompan lo que pude construír con la simple ayuda de mi conciencia? Será que hoy no presto más de dos dedos, por miedo a que me agarren la mano entera? Seré yo la que estoy equivocada? Cómo saberlo, si hablar de esto, parece como si fuera una víctima, la que las vivió todas, la que siempre sabe lo que va a pasar, total ya le pasó, error. Cada camino es uno nuevo, que tengas semejanzas no significa que sea igual, que tenga caidas, que sea fácil el comienzo y difícil ponerle un final, no significa que hablemos de la misma historia, de las mismas personas, de los mismos hechos y de las mismas respuestas. Cada historia tiene su principio, cada personaje pone ese principio según le parezca, no todo empieza cuando cada uno cree, no penemos que todos tenemos el mismo razonamiento, sería un aburrimiento la vida así, tan simple, tan opaca, tan vacía. Me gustaría tal vez poder rotar los papeles del principio, que siempre resultan tan fáciles, y el final se hace siempre un laberinto, con interrogatorios, con exclamaciones, con vueltas, en fín, se hace eterno, el final se hace eterno, y sobre todo confuso. Aca también cada personaje tiene derecho de ponerle el fin cuando quiera, pero siempre el último que lo pone es por algo, es porque una pregunta le quedó y la respuesta marchó anda a saber a donde, a ese donde que es el que no deja que el final tenga un punto. Ahí me encontraba yo, sintiendo que el signo de pregunta estaba sobre mi cabeza y la respuesta la sentía en el aire, volando, anda a saber por dónde y anda a saber a donde va a llegar, seguramente a la persona equivocada, a la persona que está buscando del otro lado una respuesta y que encima le llega la incorrecta, por qué? Para que nunca dejen de haber historias, principios y finales.